Miércoles 31 de octubre de 2012, 9:43 a.m.

Vocación de servicio…

En muchas ocasiones una gran cantidad de personas se cuestionan el por qué no están teniendo una satisfacción en sus vidas o se sienten insatisfechas con lo que están haciendo durante su día a día, se sienten desmotivadas, malhumoradas, con sentimientos de hartazgo hasta en ocasiones con severas depresiones por no encontrarle un sentido a su vida y una motivación para emprender cada día con un nuevo entusiasmo, el darle una intencionalidad a ese nuevo día, a esa nueva oportunidad de vivir y vivir con la plenitud de sus potencialidades con las que nació y las que ha ido desarrollando durante su crecimiento.

He observado que va muy asociada la frustración, el enojo, la baja autoestima y muchos otros sentimientos y emociones desagradables de los seres humanos cuando lo que están haciendo no les satisface, no se sienten motivados, hacen sus actividades con una actitud de vivir por vivir… desperdiciando una circunstancia maravillosa que es la Vida… El estar vivos, nos guste o no, simplemente es una situación pasajera y un tanto efímera con relación a la duración de la vida de otros seres vivos o del planeta y universo mismos, independientemente de que exista o no otra forma de vida después de la muerte. El cuerpo y la vida que percibimos con nuestros sentidos que tenemos es finita, una realidad contundente e inevitable.

Supongo que debe ser agobiante desafortunadamente para infinidad de personas en el mundo, cuando gran parte de su energía cotidiana la destinan en actividades laborales que no les motivan o peor aún, cuando no les gusta lo que hacen. Puede llegar a ser entendible pero jamás justificable su enojo, actitudes prepotentes, discriminatorias, poca iniciativa, falta de creatividad… falta de una actitud humanista en sus interacciones con los demás y consigo mismas.

Cuando la persona logra percatarse de que existen otras personas en el mundo con necesidades, ideales, fantasías, anhelos y, preocupaciones y miedos similares a los suyos. Cuando logra ver que hay otros seres humanos diferentes a sí misma. Cuando también logra descubrir las inquietudes que le están siendo importantes y a veces al grado de vitales… Se encuentra en un momento muy afortunado para redireccionar o fortalecer el ir construyendo el rumbo de su vida.

En cualquier actividad, cuando la persona tiene la fortuna de descubrir el que existen infinidad de actitudes a su alcance y que desde su libertad de elección entre tantas actitudes, está la de elegir las actitudes de respeto, empatía dinámica y de servicio al prójimo y así poner en acción su sabiduría que ha ido forjando a lo largo de su vida sin pretextos de cansancio o falta de tiempo y, con ello poder apoyar a otro ser humano, está teniendo en esta importante elección la oportunidad de enriquecer el sentido de su vida, su satisfacción, su autoestima, la construcción y fortalecimiento del Ser que desea Ir Siendo. Estará construyendo circunstancias existenciales más fértiles para poder Ir Siendo más feliz e irle dando más sentido a su vida y vida a su vida…

Humberto Payno

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